LA GENERACIÓN DEL 27
Federico García Lorca
Nació en Fuentevaqueros (Granada) en 1898 y murió en Viznar (Granada) en 1936. En 1919 se traslada a Madrid, para estudiar, y se aloja en la Residencia de Estudiantes hasta 1928. Allí conoce a Juan Ramón Jiménez y a Rafael Alberti, también traba amistad con el cineasta Luis Buñuel y el pinto Salvador Dalí. En 1929 viaja a Estados Unidos para trabajar como becario en la Universidad de Columbia, Nueva York, viaje que le dejaría una profunda huella. En 1932, a la vuelta de ese viaje, funda la Barraca, grupo de teatro universitario con el que recorre España representando obras clásicas. Lorca fue un artista polifacético, destacó en muchas facetas artísticas: estudió música con Manuel de Falla y realizó los dibujos de los decorados y de los personajes de sus obras de teatro.
Lorca es uno de los poetas más representativos de su generación y de la literatura del siglo XX.
Su simpatía y vitalidad contrastan con el dolor de vivir y el sentimiento de frustración que late en toda su obra. Temas: nostalgia de la infancia, la muerte, el amor, la sociedad, el destino trágico, los seres marginales, ...
En su obra se armoniza la tradición española culta y popular y las innovaciones vanguardistas.
La obra de Lorca engloba poesía y teatro. Teniendo en cuenta ambos géneros, podemos dividirla en tres etapas:
-Etapa neopopularista (1921-1928)
Escribe obras poéticas inspiradas en el folclore andaluz e influidas por la poesía popular (versos octosílabos y romances). Las obras más importantes son "Poemas del cante jondo", donde incorpora la cultura y el folclore andaluz y "Romancero gitano", su obra cumbre, protagonizada por seres marginales dominados por un destino trágico.
En esta etapa estrena obras de teatro como "La zapatera prodigiosa" y "El retablillo de don Cristóbal", donde recrea el ambiente popular andaluz.
-Etapa surrealista (1929-1932)
La influencia del surrealismo es notoria en "Poeta en Nueva York" (durante su viaje a EEUU). En ella utiliza el verso libre y las metáforas insólitas para expresar el dolor y la angustia que le produce la vida neoyorquina (ciudad deshumanizada, sin raíces, anónima y violenta, llena de contrastes, donde abundan la miseria y la esclavitud).
Escribió obras teatrales como "El público" o "Así pasen cinco años".
-Etapa de equilibrio entre tradición y vanguardismo (1932-1936)
En esta etapa escribe sus grandes dramas: "Yerma", "Bodas de sangre" y "La casa de Bernarda Alba". Todas ambientadas en Andalucía y protagonizadas por mujeres que intentan escapar de un ambiente agresivo que les rodea, pero fracasan y acaban en tragedia.
También escribe poemas como "Diván del Tamarit" y "Sonetos del amor oscuro".
Al final de su vida escribió "Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías", elegía dedicada al torero muerto, que ilustra la madurez al combinar la estructura tradicional de la elegía con las imágenes visionarias del surrealismo.
Lo que unifica la obra de Lorca es el sentimiento de frustración amorosa y el destino trágico que aboca a sus personajes a la muerte. La figura del marginado que no consigue integrarse en una sociedad hostil protagoniza su vida y su obra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario