Miguel Hernández

                           MIGUEL HERNÁNDEZ

Nació en Orihuela en 1910 y murió en 1942. Al terminar el Bachillerato, con 15 años, tuvo que dedicarse al pastoreo de cabras (por orden de su padre). Sin embargo, su talento y su disposición al estudio encuentran apoyo en su amigo y humanista Ramón Sijé. El joven Miguel Hernández lee con pasión a los clásicos, se hace autodidacta y escribe sus primeros poemas, que publica en la prensa local.

Tras un breve viaje a Madrid escribe su primer libro, "Perito en lunas". Se enamora de Josefina Manresa, con quien se casará, y que le inspirará "El rayo que no cesa", un libro de temática amorosa.
En su segundo viaje a Madrid consigue un empleo y conoce a los poetas de la Generación del 27 y a Pablo Neruda. Vive la influencia de las vanguardias y un fuerte compromiso social y político con la II República.

Cuando comienza la Guerra Civil, se incorpora a filas, continuando con su labor poética, en buena medida dirigida a alentar a los combatientes republicanos. Cuando acaba la guerra es arrestado. En la cárcel escribió sus famosas "Nanas de la cebolla" en respuesta a una carta de su mujer en la que le decía que ella y su hijo no tenían nada para comer. Miguel Hernández murió en la cárcel de Alicante, con solo 31 años, de tuberculosis, enfermedad que contrajo en prisión.

Miguel Hernández y su obra establecen un puente entre la Generación del 27 y la Generación del 36. En sus primeras etapas su poesía está influida por la Generación del 27, especialmente por la temática vanguardista y el estilo barroco de Góngora. Sin embargo, la deriva de su obra hacia el compromiso social y los temas humanos lo convierten en un precursor de la generación poética de 1936, que se caracterizó por el abandono de la vanguardia y la rehumanización poética.